Qué visitar

Constituye el más representativo emblema de nuestro municipio. Fue en sus inicios un antiguo puesto de vigía romano, en cuyo lugar levantaron un castillo durante la ocupación musulmana. Hacia el año 981, se amplió y perfeccionó la fortaleza de Maqueda. La reedificación del castillo tal y como lo vemos hoy, fue iniciada en el siglo XV por el matrimonio Cárdenas-Enríquez, cuyo escudo de armas puede verse sobre la puerta de entrada.

En él se instalaron personajes ilustres, como el Cardenal Mendoza e Isabel La Católica, acompañada de su amiga Beatriz de Boadilla. Su planta es rectangular y ocupa niveles distintos de terreno, por lo que sus cuatro cortinas son de diferente altura. Tiene muros de mampostería de hasta 3,5 metros de espesor, con un elegante almenado. Posee fosos en dos de sus lados y cuatro torres circulares, una de ellas de menor antigüedad. La puerta principal da al Norte y lleva el escudo de los Cárdenas. Destacan el adarve y el coronamiento, de 2,5 metros de altura. En su interior se localizó un importante yacimiento arqueológico que muestra la importancia que este pueblo tuvo en la antigüedad y el asentamiento en él de varias civilizaciones. Se puede observar que hubo un derrumbamiento de edificios y un pavoroso incendio. Fue declarado Monumento Histórico Artístico el 3 de Junio de 1.931 y, en la actualidad, acoge el interesante Museo Histórico de la Guardia Civil.

Es de origen árabe y partía del castillo hacia poniente, acogiendo a todo el pueblo. De ella se conservan la Torre de La Vela, la Torre de Santa María, la Torre de Las Infantas y el resto más interesante: la Puerta Califal

Se encuentra en la Calle Real, caminando hacia el castillo. Es una impresionante atalaya levantada en el siglo XII, resto interesantísimo de la antigua fortaleza. Está realizada en mampostería y ladrillo y tiene planta curvilínea.

El edificio, de arquitectura romana, se construyó en el siglo XV dentro del recinto amurallado y apoyado en la Puerta Califal. La actual torre del campanario es posterior, de 1.908. Consta de tres naves separadas por atrevidos arcos. En el interior destacan el capitel corintio de arquitectura romana utilizado como pila de agua bendita, la carpintería mudéjar y la cerámica renacentista talaverana del siglo XVI que aparece tanto en el altar del lateral derecho como a ambos lados del presbiterio. El retablo mayor es del siglo XVI, con arquitectura y pintura platerescas. En la nave de la derecha se halla el retablo de San Juan Bautista, obra de Berruguete.

Edificada en el Siglo XV, es de arquitectura mudéjar. Su basamento es de mampostería. Constaba de tres naves y un ábside lateral. Fue utilizada como cementerio de 1.873 a 1.907, año en que se acordó la construcción de un nuevo cementerio. Su arquería y sus muros fueron demolidos y de ella hoy sólo queda la espadaña-campanario, de la época del Renacimiento.

Fue construido en el siglo XV por Gutiérrez de Cárdenas en la antigua villa de San Silvestre, de la que sólo conserva la pequeña parroquia, un pozo de nieve y una casa de labor. Es de planta cuadrada y mantiene 3 de sus fachadas. Las murallas poseen torres cilíndricas así como un almenado de gran interés, único en la provincia. La puerta mira hacia el Este y debió tener un puente levadizo sobre el foso que se observa al pie de los muros. El castillo es privado y no se puede acceder a él, pero sí se puede contemplar desde el exterior una impresionante panorámica del castillo junto al poblado del mismo nombre.